La inhumación implica el sepelio físico de un individuo fallecido, es decir, su colocación en un ataúd con el propósito de enterrarlo posteriormente en el suelo. Las variaciones en las inhumaciones son numerosas y dependen de factores como el presupuesto asignado, los gustos de los familiares y las posibles últimas voluntades del difunto.
En Funeraria Vinué llevamos muchos años dedicándonos al sector de las funerarias, lo que implica que estamos preparados para dar un trato muy completo a todas las personas que deciden confiar en nosotros.
Estamos disponibles para los clientes las 24 horas del día, por lo que no dude en localizarnos en cualquier momento en que nos necesite. Nuestro punto fuerte es el de poder ser un apoyo para todos los clientes que necesiten una atención y una ayuda en un proceso tan doloroso como es la pérdida de un ser querido.
Mientras que la inhumación implica la colocación de un cuerpo bajo tierra en un ataúd, la exhumación es el proceso contrario. Consiste en extraer el cadáver del ataúd, siendo este procedimiento necesario por razones específicas, a menudo motivadas por asuntos legales que requieren esta acción. En situaciones como dudas sobre la paternidad o la necesidad de pruebas de ADN, un cadáver puede ser retirado de su ataúd con la supervisión y aprobación del correspondiente juez.
Las exhumaciones también pueden llevarse a cabo por razones no relacionadas con las mencionadas anteriormente, como el deseo de enterrar el cuerpo en otra sección del cementerio o incluso en una ubicación geográfica diferente. Es importante destacar que las exhumaciones sin el consentimiento legal están sujetas a sanciones severas según la ley.
Antes de la última reforma en 2011, la normativa establecía un período de espera de 5 años desde la fecha de entierro para poder llevar a cabo la exhumación de un cadáver. No obstante, tras la modificación de la ley, ya no es necesario esperar el plazo completo de 5 años.
No obstante, se requiere la realización de trámites especiales y la solicitud de permisos que justifiquen la necesidad de la exhumación, la cual, en última instancia, debe ser autorizada por un juez.
La exhumación de un cadáver no es una acción que deba emprenderse sin razón justificada. Implica la extracción del cuerpo del ataúd en el que la persona fallecida fue sepultada. Debe existir una razón significativa para llevar a cabo este procedimiento, como dudas legales relacionadas con crímenes o paternidad, y otras circunstancias que requieran pruebas de ADN.
Inhumar un cuerpo implica brindarle sepultura bajo tierra. En cuanto a las características de las inhumaciones, la calidad de los elementos complementarios, como las lápidas, desempeña un papel crucial. La elección de la lápida adecuada es uno de los factores más relevantes a considerar en este proceso.
Normalmente, la propiedad de un nicho tiene una duración limitada, que suele ser de 10 años desde la fecha de entierro. Cuando vence la propiedad del nicho o columbario, los familiares deben abonar la cantidad correspondiente para mantener el cuerpo en su lugar de descanso.
Cabe destacar que, en Madrid, cada año se extraen alrededor de 3.000 cuerpos de sus nichos, los cuales son posteriormente incinerados y sus restos esparcidos en una fosa cineraria común. En el caso de las tumbas en suelo o los columbarios, el período de propiedad puede extenderse considerablemente, incluso hasta los 99 años.
La inhumación ilegal se refiere esencialmente a enterrar un cuerpo sin el correspondiente permiso legal. Es importante destacar que no se puede llevar a cabo la inhumación de un cadáver en cualquier ubicación, incluso en terrenos privados. La inhumación ilegal constituye un comportamiento penado por la ley y debe evitarse en todas las circunstancias.
Muchas veces nos preguntan cuánto se tarda en enterrar a alguien. Lo cierto es que cuando un ser querido fallece, los familiares suelen estar emocionalmente afectados y pueden tener dudas sobre cómo se decide el momento de la sepultura. En este momento, la empresa funeraria desempeña un papel crucial al encargarse de todos los detalles. Si se encuentra en la difícil situación de perder a un familiar o ser querido y no sabe cómo proceder, le recomendamos que contacte con una empresa de servicios funerarios.
Nuestra empresa funeraria cuenta con servicios urgentes disponibles las 24 horas del día para ofrecerle las mejores opciones en un momento tan complejo como este.
Los profesionales de nuestra funeraria en Zaragoza le proporcionarán información sobre el tiempo legal establecido antes de llevar a cabo la inhumación o cremación del cuerpo. Durante este período, se pueden realizar velatorios y ceremonias complementarias según los deseos de los familiares, incluyendo lecturas de versos y actuaciones musicales.
En nuestro equipo de profesionales de servicios funerarios, estaremos a su disposición para brindarle detalles sobre las dimensiones de los ataúdes y el tiempo máximo permitido para los velorios. Además, responderemos a cualquier otra pregunta que pueda tener, ya sea sobre inhumaciones o incineraciones.
Por eso mismo, nosotros nos encargamos de todos los temas de burocracias, traslados, incineración, inhumación, esquelas, etc. En nuestra empresa domina un espíritu de cuidado y de dotar de soluciones asequibles a todos los clientes que cuentan con nosotros.
Entre los servicios que damos, destacamos los siguientes:
A la hora de llevar a cabo todos estos servicios, nos caracteriza el hecho de que no contamos con intermediarios, sino que trabajamos directamente con el cliente. Este tipo de relaciones requieren un trato cercano y mucha comprensión, por eso estamos siempre atentos a lo que los clientes necesiten: tanto ellos como sus familiares y amigos.
No dude en consultarnos por los procesos de incineración y de inhumación. Lo mejor es que se informe de todo lo que hacemos para que elija lo que mejor se ajuste a usted, a su familia o a los deseos de la persona que ha fallecido.